A veces pasa, que lo que tú pensabas que iba a ser para siempre desaparece y quien tú creías que te iba a acompañar también.
Y pasa a todos los niveles. De repente te das cuenta, un día sin más, que cada un@ lleva su lucha (yo incluída) y que a veces nos olvidamos del resto, entramos en modo supervivencia.
Pero cuando no eres tú la que está ahí te quedas viendo como el resto desaparece de tu vida, y duele y da rabia, porque pensabas que ya no tendrías que volver a esa sombra de la que saliste. Y cuando lo piensas bien, detenidamente, no, ya no es la misma sombra.
Tienes algo que antes no tenías, te tienes a ti.
Piensas, reflexionas, puede que tú ya no seas la misma, que ya no encajes en el mismo sitio donde estabas antes. Puede que sean los demás, que ya no encajen contigo… De todas formas, da igual, el caso es que toca reinventarse una vez más.
Siempre te tendrás a ti, no lo olvides, eso es lo único que seguro se mantendrá en tu vida, no lo pierdas.
A mí y a mi faro 🙂
