Cerrando etapa

Parecía imposible, pero al fin lo he hecho.

Hace ya tiempo que mi forma de entender la vida me ha ido empujando hacia un único camino posible. Hace años, después de encontrarme despedazada, decidí empezar a juntar los trocitos poniendo límites. Alejarme de todo aquello que no me hacía bien e irme de los sitios que no fueran para mí. Era mi forma de empezar a cuidarme en aquel momento tan duro.

Esto que en su momento tuvo unas consecuencias dolorosas, a la larga ha sido algo que me ha hecho mucho bien y que considero fundamental hoy en día.

Por eso, tiempo después, esto forma parte de mi planteamiento de vida y me ha permitido cerrar un ciclo que de otra forma no creo que me hubiera sentido capaz de hacerlo. Cuando llevas tanto tiempo con una idea en la cabeza y por mucho que busques alternativas no las encuentras, es que esa la buena, la que tienes que realizar. El cómo lo iremos viendo.

Me doy el gusto de cerrar la etapa voluntariamente, elegido y sin dramas, de forma honesta conmigo y con mi entorno. Es algo premeditado (aunque a veces no lo parezca ;)) y lo hago con toda la seguridad y tranquilidad que puedo, que ya os digo que de eso vamos escasos jejeje

Pero acepto la incertidumbre que conlleva, acepto ese vértigo que da el salto al vacío. Muchos saltos llevo ya y, al final, siempre han traído cosas buenas.

Así que cerramos la puerta y a saltar!!

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