Y después de la tempestad…

Y después de la tempestad hay que volver a nadar

 

 

Cuando el mar está en calma, todo está tranquilo y bonito. El sol se refleja en el agua y es fácil ver un paisaje idílico. Pero cuando las nubes acechan, los colores se pierden y empieza la tormenta, ¿qué sientes?, ¿qué ves en ese instante?

 

Antes o después, como en la vida, siempre acaba llegando una ola enorme. Si eres de los que ha decidido ir con todo como yo, estarás dentro del agua y esa ola hará que te falte el aire en algún momento. Tú vas aprendiendo a surfear, a dejarte llevar por la marea, ya has aprendido que no la puedes controlar, te crees uno solo con el agua, fluyes… Y de repente, llega esa gran tempestad que te vuelve a llevar a lugares que dejaste atrás, y tienes que buscarte en medio de la tormenta para no perderte. Encontrarte para volver a coger impulso y conseguir salir a la superficie a respirar.

 

La vida te acaba de pasar por encima, de una forma que no imaginabas, supongo que esa sorpresa hace que sea más complicado, no te pudiste preparar cogiendo aire.

Si, te has quedado en medio del mar, intentando respirar y buscando a qué agarrarte. ¿Y ahora qué hacemos?

 

Tal como yo lo veo, puedes dejarte hundir o puedes arremangarte, coger impulso y empezar a nadar. No es fácil, lo sé bien, estás agotado y exhausto, pero sino nadas te acabarás hundiendo.

 

Que empieces a moverte no quiere decir que lo tengas que hacer de cualquier manera porque eso puede hacer que te ahogues más. Busca ser amable contigo, la hostilidad ya la tienes fuera, crea un hogar calentito dentro de ti.

Para hacerte más fácil el camino agárrate a cualquier cosa que te ayude a flotar un poquito, a descansar, a coger aire. Haz esas pequeñas cosas que sabes que te hacen sentir bien, sé que no te apetecerán al principio, pero poco a poco van alegrándote por dentro. Date tus espacios y tus ritmos, no te obligues a nadar a una velocidad que no puedas mantener, se trata de recuperarte. Cuídate, mímate, tanto como puedas. Estás herido y necesitas curarte.

 

Trátate lo mejor que puedas, piensa qué harías si le hubiera pasado lo mismo a alguien que quieres mucho, cómo le hablarías, qué le dirías.

 

No te juzgues, no te culpes, estás sobreviviendo.

Viñeta cedida por Inkoherente

Deja un comentario