No sé qué es lo que tiene la incertidumbre que tanto nos asusta, nos da vértigo y ansiedad. Nos da miedo no saber qué va a pasar en unos años, meses o días. ¿Pero realmente en algún momento lo sabemos?
Vivimos en una falsa certeza, una seguridad de juguete que se rompe de la forma más tonta, pero esta sensación nos hace sentirnos seguros. En ningún momento nos planteamos que la vida nos puede cambiar cualquier día a cualquier hora, para bien o para mal. Vivimos según lo planeado, por nosotros o por el entorno, y eso nos da seguridad.
Yo estoy aprendiendo a vivir con la incertidumbre y no es fácil, pero me hace plantearme lo poco estable que era todo antes en mi vida y como las cosas que pensaba seguras cambiaron de un día para otro. No eran seguras, era mentira, pero yo me lo creía y me daba tranquilidad verlo así.
Ahora que no tengo esa sensación de seguridad y que ya tampoco la busco, me doy cuenta que la incertidumbre forma parte de la vida, del día a día. Todo está en un constante cambio, es inevitable, si algo deja de cambiar y se mantiene estancado se acaba muriendo.
Y, aun así, a pesar de todas estas reflexiones que me hago, me sigue asustando (no te quiero engañar) y es un aprendizaje que voy haciendo. Por eso me resulta tan curioso pensar en qué tiene para que esto pase, cuando realmente vivimos siempre en una incertidumbre constante, aunque no nos demos cuenta.
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