De vez en cuando toca. A mí por lo menos me lo pide el cuerpo a veces. Porque a veces ponemos el modo automático y nos cegamos, perdemos el foco.
¿Te ha pasado que quieres ir a un sitio diferente al salir del trabajo y sin darte cuenta acabas cogiendo la salida hacia casa? Pues eso es poner el automático. Y es más habitual de lo que piensas, tendemos a la costumbre, a lo que nos va cómodo.
Yo tengo que pararme, mirar alrededor y hacer balance. En eso estoy estos días.
Y con este balance veo lo que he conseguido y si realmente estoy por el camino que quiero. Recalculo la ruta, como diría Google Maps.
Creo que es normal, humano, perdernos un poco de vez en cuando. Por eso, para mi es importante, ser consciente de que esto pasa y de que necesito reajustarme cada cierto tiempo.
Me he dado cuenta de que mi camino se estaba desviando, así que estoy haciendo un poco de análisis y de introspección, de mirar hacia dentro y ver qué más puedo dar de mi diferente de lo que hacía.
Tenme paciencia, poquito a poco voy haciendo los cambios.
