¿Y si te digo que ese objetivo que tienes con la alimentación se puede conseguir?
¿Te lo habías planteado como alcanzable?
Te lanzo estas preguntas porque normalmente la gente que veo en consulta suele venir con un objetivo que tiene mitificado porque lleva demasiado tiempo persiguiéndolo. Y la realidad, con los números en la mano y mientras sea saludable, es que es alcanzable pero no es fácil.
El problema, la mayoría de las veces, es que queremos hacer algo tan drástico que no podemos mantenerlo en el tiempo, pero funciona muy rápido (ejem 😒) y nos acabamos cansando de tanta prohibición y de estar tan pendientes de lo que hacemos o comemos. El truco está en no prohibirnos nada, ¡no estamos castigados!, pero cuidarnos de forma sostenible.
Esto implica cambiar nuestra forma de comer, nuestros hábitos de sueño o de ejercicio y nuestra relación con la comida. Es un pack, va todo junto, si queremos que funcione y nos aporte la salud que queremos. Pero para poder llevar todo esto a cabo sin que la cabeza se nos revele tenemos que estar en un momento de calma, decidir hacer esto para estar mejor y no por intentar “otra dieta más”. Porque esto no es una dieta, es una forma de vida, por eso es sostenible y por eso no es fácil, pero se puede.
Implica un compromiso del 100% con tu salud, con tu bienestar, contigo dentro de unos años… porque se trata de sentirnos mejor, de evitar una enfermedad o de mantenerse autónomo en la vida (que no es poca cosa).
Si quieres empezamos, yo te guío, te acompaño y te voy dando herramientas, no estás solo en este viaje 🤗
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