Te cuento como lo hago yo…

Creo que al final tanto escuchar lo que se supone que debemos hacer acaba por cansarnos y también da un punto de superioridad moral a quien lo dice que no entiendo, aquí estamos de igual a igual. Yo no pretendo decirte lo que tienes que hacer, eso es asunto tuyo, pero quiero que estés lo mas informado posible para que puedas elegir libremente, sin presiones ni engaños. Por eso, creo que lo más justo es que te cuente como hago cuando viajo y quiero probarlo todo, en lugar de sentarme a decirte lo que es o no “correcto” (si es que eso existe).

A mí me gusta comer, me encanta la comida que está rica, me gusta disfrutarla, así que intento probar lo típico de cada sitio al que voy para descubrir también su gastronomía. Me organizo una comida más consistente por día, de las de sentarme y comer tranquilamente, esta será de un plato solamente (llevo tiempo trabajando mi saciedad 😉). Si quiero probar varias cosas el mismo día lo que hago es compartir platos, cada uno se pide una cosa y así podemos probar más variedad. El resto del día, normalmente, me lo paso caminando y conociendo, me encanta perderme paseando entre las calles y tomarme algún café cuando quiero descansar. Si tengo hambre o me apetece comer algo, lo hago, pero es verdad que el resto del día son más un “pegar un bocado” y no tanto sentarme a comer. 

Me funciona, puedo probar lo que quiero y no me supone estar pendiente de la comida. Doy por hecho que esos días es más difícil encontrar las proporciones en un plato que cuando como en casa, y no me estreso por ello, cuando vuelva ya retomaré mis rutinas. Del mismo modo que asumo que no podré entrenar como de costumbre hago. 

Esto es hablando de un viaje corto, de unos días, porque si el viaje dura más de 4-5 días ya empiezo a incorporar ciertos grupos de alimentos y ciertas rutinas saludables de ejercicio y sueño. Pero en una aventura corta no es tan grave, disfruta!

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