Últimamente soy más consciente de mis miedos y mis barreras, de que existen y de que no creo que nunca vivamos libres de ellos. Pero eso no quiere decir que no se pueda hacer nada, todo lo contrario.
Me parece fundamental conocerlos y enfrentarlos, pasar la pantalla del videojuego y matar al monstruo… lo que sucede es que llegamos a la siguiente, con su respectivo monstruo diferente. Porque al final, cuando conseguimos dar un paso adelante y librarnos de algún miedo, vemos que al fondo empieza a coger forma otro, el siguiente. Y está bien, estamos evolucionando, forma parte del proceso.
¿Recuerdas qué pasaba cuando ya no quedaban pantallas de videojuego para pasar ni monstruos que matar? Pues eso, que se había acabado el juego, ya te lo habías pasado y tenías que buscar otro si querías seguir jugando. La vida la veo un poco parecida, por eso prefiero seguir teniendo pantallas, aunque estas lleven algún monstruo, forma parte del juego.
Con cada reto que pasamos, con cada miedo que enfrentamos, vamos aprendiendo, creciendo y evolucionando. Nos vamos superando. Y aunque llegue otro después, el camino mejora al ir retándose a uno mismo. Te animo a buscar cuál es el que tienes ahora mismo, hacerte consciente de él y buscar la manera de pasarlo, no hace falta que sea solo, busca ayuda y hazte un equipo 😉
