Pasito a pasito

Enfócate.

Ten bien claro el rumbo y no dejes de avanzar

Sin prisa, pero sin pausa.

No te detengas.

La vida va de eso.

Y entre tantas frases, mil veces escuchadas, acabas viendo coherencia y verdad. Al final, la cosa va de ir haciendo, de ir dando pasos o pasitos (cada uno lo que pueda).  Pasitos para estar bien, para cuidarte, para ir hacia dónde quieres. Pero ir hacia alguna parte, sin parar, aunque a veces no tengas muy claro hacia dónde vas. Siendo necesario de vez en cuando coger aire, respirar, mirar las nubes y coger impulso para seguir.

Puede que no sepa dónde voy a estar dentro de un año, pero tengo muy claro hacia dónde quiero ir y hacia dónde no. Y eso, aunque parezca poca cosa, te puedo asegurar que para mí es mucho. Eso es un punto de partida y de anclaje brutal para saber pivotar si me estoy saliendo. Saber que mi meta es acompañar en procesos complicados, estar ahí para la persona que tengo delante, ayudarle en todo lo que pueda, eso me da un sentido y un motivo para seguir. Aunque a veces cuesta verlo, te aseguro que si buscas el tuyo verás más claro el rumbo.

No siempre tenemos todo claro, no siempre sabes 100% dónde vas a acabar (además de que la vida es incierta y cambiante). Pero si, al parar, miras hacia atrás y tienes sensación de haber avanzado, siéntete orgulloso. Mañana estarás un poquito más cerca de lo que quieres y un poquito más lejos de lo que no.

Encuentra un motivo para bailar y baila.

Deja un comentario