Aquí estamos, aunque no me lo parezca. Tengo que pausarme para darme cuenta de lo que llevo andado porque a veces se me olvida.
Hace ya un año todas estas ideas empezaban a hervir en mi cabeza, pero no sabía todavía cómo sacarlas. Hace ya un año sabía que quería algo diferente, pero no sabía el qué.
Por eso, porque hay días en los que me parece que todo está bloqueado, que me cuesta sacar una idea o que no veo por dónde sigue mi camino, esos días debo pausarme. Hago «stop» y miro alrededor, miro dónde estaba hace un año.
Cuando estamos andando un camino complicado, solo miramos el siguiente paso, porque si miramos todos de golpe nos abrumamos. Pero como es una consecución de pasos muuuuy larga, llega un momento en que parece que no estemos andando nada. Ahí debemos parar. Mira alrededor, mira todos los pasos que ya llevas y coge impulso.
Por supuesto, es fácil que aún te falten muchos pasos más. Pero te da otra perspectiva ser consciente de todo lo que ya has conseguido, te sientes más fuerte, más capaz.
Mira un año atrás, mira todo lo que ya has superado, todo eso que hace un año te parecía un mundo. Ya estás aquí.
Siéntete orgullos@ de ti, lo estás consiguiendo.