No sé decirte la palabra exacta

Empoderamiento creo que le llaman, pero no sé si esa palabra define toooodo lo que supone algo así.

Cuando decides que ya es hora de tomar tú las decisiones, de cuidarte por encima de todo, de poner límites donde hacen falta, de plantarte. Da mucho vértigo, cierto, pero a partir de ese momento te sientes fuerte, invencible, poderosa. Te das cuenta de que nada de lo que pensabas es tan grave y que cuando los riesgos los decides tú (no te dejas arrastrar por la de otr@s) se llevan mucho mejor.

Créeme que no hay tratamiento de belleza, por bueno que sea, que supere cómo te sientes después de tomar las riendas de tú vida.

Sentirse así hace que emanes una luz especial, te brillan los ojos, la sonrisa, se te ilumina la cara. Te parece todo más relativo, porque lo más grave ya lo has elegido tú, supongo (jejeje).

Y sabes que lo que viene no será fácil, habrá que trabajar duro, pero lo has decidido tú y no te lo exige nadie. Has decidido luchar por tus sueños, por ti, y eso no tiene precio, ni horas, ni cansancio.

No se resumírtelo en una palabra, pero sin duda es algo que recomiendo. Después de algo así, sabes que tu valor no lo deciden el resto de personas, es algo que decides tú. No te quedes atrapada en lo que otr@s piensen de ti.

Sé valiente, valórate.

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