Resulta que estamos en una época complicada, que a cada cual le ha tocado de alguna forma por dentro toda esta situación.
Y puede que, de normal, cuando una relación se nos estropeaba (sea amigos, familia, pareja…), pues quedábamos, nos veíamos y lo hablábamos para arreglarlo. Pero esto era en el mejor de los casos, soy consciente que en muchos casos se dejaba pasar y listo.
Pues ahora todavía se nos complica más. Porque estamos todos afectados, cada uno a su manera, hay gente más susceptible, otras más irascibles… Total que es una situación extraña para todas y cada una lo vive como puede y lo intenta de la mejor manera posible.
Pero, ¿qué hacemos ahora que no nos podemos ver?, porque cara a cara al final va saliendo, pero ¿y si no podemos quedar?
Tocará hacerlo por teléfono, carta, video llamada, mail o paloma mensajera. Ahí ya cada cual su gusto, pero por favor, no dejes que esta situación te pierda gente con la que puedes hablar. No usemos la situación como excusa. Hablar de algo que nos duele nunca es fácil y siempre vamos a encontrar un motivo para no hacerlo si lo buscamos. Pero cuando lo hablas, lo saneas, lo limpias, la relación cambia por completo después de hablar las cosas.
Lo bien que sienta decir las cosas que tanto te angustiaban y que te hacían fuego dentro. Saber también lo que siente y piensa la otra persona, ver cuantos de tus fantasmas eran reales y cuantos no.
Y darnos cuenta de que al final, el motivo de pelea o distanciamiento, no era tan grave seguro. Que, si al día siguiente te enteras de que esa persona ha enfermado, ¿qué harías? ¿seguirías enfadada?
Por diferentes que seamos, si nos queremos, siempre se puede encontrar un término medio.
Al final seguro que no era tan grave, hablemos ahora que podemos, como sea, pero hablemos.
Resulta que estamos en una época complicada, que a cada cual le ha tocado de alguna forma por dentro toda esta situación.
Y puede que, de normal, cuando una relación se nos estropeaba (sea amigos, familia, pareja…), pues quedábamos, nos veíamos y lo hablábamos para arreglarlo. Pero esto era en el mejor de los casos, soy consciente que en muchos casos se dejaba pasar y listo.
Pues ahora todavía se nos complica más. Porque estamos todos afectados, cada uno a su manera, hay gente más susceptible, otras más irascibles… Total que es una situación extraña para todas y cada una lo vive como puede y lo intenta de la mejor manera posible.
Pero, ¿qué hacemos ahora que no nos podemos ver?, porque cara a cara al final va saliendo, pero ¿y si no podemos quedar?
Tocará hacerlo por teléfono, carta, video llamada, mail o paloma mensajera. Ahí ya cada cual su gusto, pero por favor, no dejes que esta situación te pierda gente con la que puedes hablar. No usemos la situación como excusa. Hablar de algo que nos duele nunca es fácil y siempre vamos a encontrar un motivo para no hacerlo si lo buscamos. Pero cuando lo hablas, lo saneas, lo limpias, la relación cambia por completo después de hablar las cosas.
Lo bien que sienta decir las cosas que tanto te angustiaban y que te hacían fuego dentro. Saber también lo que siente y piensa la otra persona, ver cuantos de tus fantasmas eran reales y cuantos no.
Y darnos cuenta de que al final, el motivo de pelea o distanciamiento, no era tan grave seguro. Que, si al día siguiente te enteras de que esa persona ha enfermado, ¿qué harías? ¿seguirías enfadada?
Por diferentes que seamos, si nos queremos, siempre se puede encontrar un término medio.
Al final seguro que no era tan grave, hablemos ahora que podemos, como sea, pero hablemos.
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